“VEÏNS DE PARCENT” COMENTA EL INFORME DE LA CHJ
Hoy mismo “Veïns de Parcent” ha tenido acceso al Informe de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) relativo a los 3 PAI de Parcent que tanto rechazo vecinal han suscitado desde su aprobación provisional por parte de la anterior corporación municipal el 30 de enero de 2006.
El informe es desfavorable, claro y contundente: la dotación actual del pueblo es de 96.710,4 m3 anuales y sólo la demanda de los 3 PAI (sin contar con el consumo del pueblo) es de 398.306,25 m3. Por ello el informe asevera: “los derechos actualmente inscritos no permiten atender el incremento de demanda previsto”. Por otro lado, según la información que ha vertido el Ayuntamiento, esta dotación, que aún está en trámites por la CHJ, puede que llegue hasta los 438.150,40 m3. A primera vista parece que con ello se supera la cifra anteriormente expuesta, pero a esta cifra debe sumársele el consumo del pueblo, que ha sido de 181.280 m3 durante el pasado 2007 según fuentes municipales. Con ello llegamos a los 579.586,25 m3, lo cual dejaría un impresionante déficit de 141.435,85 m3. Con los datos con que contamos, ésta parece la cifra que más se aproxima a la realidad, si bien dudamos incluso de ella pues ¿quién nos garantiza que en los PAI dentro de 50 años vivan 2,5 habitantes por casa, que es la cifra elegida para los cálculos de la CHJ? ¿Y si el pueblo se ensancha como está sucediendo ahora mismo? ¿Y si la media se acerca a 4 habitantes por vivienda por una evolución de la sociedad dentro de 30 o 100 años? Entonces aún se dispararía más este desfase. Incluso rebajando la cifra del actual consumo (498 l/hab/día) a la de 350 litros, a la cual puede ser que se llegue en un futuro según Aquagest Levante (empresa concesionaria de la gestión del agua), o aún más, rebajándola a los irreales 250 litros (unos 100.000 m3 anuales) de las obsoletas Normas Subsidiarias del año 1991 (justo estas cifras de consumo demuestran que ya no sirven para nada), seguiría produciéndose un insostenible déficit. Por ello la CHJ añade respecto a esa ampliación de la dotación que “tampoco dará solución a los incrementos de demanda planteados”. Más claro agua, se mire como se mire, el agua de estos PAI hace aguas, aunque se tomen los datos más favorables a las promotoras.
Dicho informe también pone de manifiesto otros aspectos respecto a los cauces de los barrancos y las zonas de afección. Queremos recordar que nosotros también habíamos alertado de estos aspectos. Pero lo que nos da vergüenza ajena es cómo las promotoras han tratado a la Confederación. Según lo que se desprende del informe, sólo una le aportó algo de documentación, pero ésta era insuficiente. Parece pues que con ello pretendían que el informe del organismo competente, la CHJ, nunca se emitiese. El objetivo era claro: era mejor no tener un informe que tener un informe negativo. Un objetivo perverso.
Ahora empiezan a salir a la luz los tejemanejes de todo este tinglado. Como se sabía que no había agua, los informes no se pidieron. Y sin esos informes el Ayuntamiento, entonces gobernado por el PP, aprobó provisionalmente los PAI curiosamente el penúltimo día de la LRAU; justo para no ser tramitados mediante una menos mala LUV. Queremos en este momento volver a recordar las palabras del Informe del 2006 del Síndic de Greuges “no se debe aprobar y ejecutar un plan urbanístico si no se cuenta con el informe favorable de la Administración Estatal de Aguas (Confederación Hidrográfica del Júcar)”. Pero es que, además, “el informe debe ser solicitado por el Ayuntamiento y existir en el expediente con anterioridad a emitir cualquier acuerdo de aprobación sobre el plan o programa urbanístico, ya que difícilmente se puede aprobar éste si se ignora si hay o no agua suficiente para atender el incremento de consumo que el proyecto urbanístico implica” ¿Acaso no queda demostrado ahora que se pisoteó el interés general en beneficio de los promotores? El Ayuntamiento actuó en contra de todo el pueblo. Vergonzoso, indignante, intolerable. E incluso alguien se atrevió a decir que “había agua para eso y para mucho más”. No se trató sólo de una negligencia sino de un atraco de guante blanco.
El informe del 2006 del Síndic añadió respecto a estas cuestiones “Si se solicita el informe a la Confederación y ésta no se pronuncia, la Ley de Aguas considera que el informe es negativo.” Sólo por ello ya esta institución reprobó el voto irresponsable de los concejales y recomendó tanto a nuestro Ayuntamiento como a Conselleria “que se suspenda la tramitación de los programas de actuación integrada “El Replà”, “El Cantalar” y “La Solana”, y no se aprueben definitivamente, mientras no se obtenga el informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Júcar acreditativo de la existencia de recursos hídricos suficientes.”
Ahora la pelota está en el tejado de la Conselleria de Medi Ambient, Aigua, Urbanisme i Habitatge que ni tan siquiera devuelve los PAI al Ayuntamiento que los ha solicitado (e incluso ni se pronuncia). Según el primer comentario del Síndic que hemos trasladado y según la pura lógica y el respeto al interés general, estos PAI no deben aprobarse. No puede haber ningún pero y esta decisión debe ser tomada de manera fulminante. Si por el contrario sucediera la aprobación definitiva, a la Conselleria no sólo se le podrían aplicar los nefastos adjetivos aplicados a la actuación del Ayuntamiento, sino que además estaríamos hablando claramente de prevaricación, pues uno de los pilares fundamentales se ha derrumbado. Los juzgados tendrían en sus manos un nuevo contencioso puesto por nuestra asociación.
Queremos, como otras veces, terminar poniendo de manifiesto que aunque la caída de este pilar es un motivo definitivo de desestimación, hay muchos otros pilares que están huecos y son pura fachada. Así pues, aunque por aquí pasase el Amazonas, esto seguiría siendo una barbaridad urbanística pues atenta contra el medio ambiente, el paisaje, el turismo, la economía, la sociedad, etc., en definitiva contra la sostenibilidad de un pueblo que ha demostrado que quiere que se desactive ya esta bomba de relojería. Lo vamos a pedir de nuevo a todas las instituciones.